En enero de 2005 un joven escribió a Abuelas de Plaza de Mayo consultando sobre una causa que lo mencionaba como posible hijo de desaparecidos. Desde nuestra Asociación se lo derivó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) donde se presentó en marzo de ese mismo año. En septiembre se realizó los análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos y el 9 de febrero de 2006 pudo confirmar que era hijo de Adriana y Gaspar. Sus padres continúan desaparecidos.
Sebastián José Casado Tasca
- ADN: 9 de febrero, 2006
Sebastián José Casado Tasca nació el 27 de marzo de 1978 en cautiverio. Su madre, Adriana Leonor Tasca, fue secuestrada el 9 de diciembre de 1977 en las cercanías de la Plaza Flores, en la ciudad de Buenos Aires, o en la ciudad de La Plata, embarazada de cinco meses. Su padre, Gaspar Onofre Casado, había sido desaparecido dos días antes, tampoco se sabe si en la ciudad de La Plata o la de Buenos Aires. La joven fue vista en el centro clandestino "La Cacha", Gaspar en la ESMA. Alrededor del 27 de marzo de 1978, Adriana dio a luz a un varón. Pensaban llamar José al bebé que esperaban. El niño fue entregado por un oficial de la Fuerzas Armadas a un matrimonio allegado de apellido Capitolino e inscripto con una falsa partida de nacimiento firmada por una médica de la policía de la provincia de Buenos Aires.
La familia de Sebastián José Casado Tasca
19779 de diciembre
Desaparición de la madre
20069 de febrero
Restitución
82Número de caso resuelto
“Estoy muy feliz de tener a mi nieto. Con él me siento especial. Abraza de una manera tan hermosa”
"Soy digno de mi historia"
Adriana nació en la ciudad de Mar del Plata el 20 de abril de 1955. Sus amigos le decían "Odry" o "La Flaca". Gaspar nació en Azul, provincia de Buenos Aires, el 21 de noviembre de 1955. Su familia lo apodaba "Quinto", "Zoilo", "Zenón", "Zirilo" o "Benanzio". La joven comenzó su militancia en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Ambos estudiaban Derecho en la Universidad Nacional de La Plata y pertenecían a la organización Montoneros. Sus compañeros la llamaban "Clara" o "Mariana" y a él "Manuel" o "El Negro".
El mismo día de su restitución, 9 de febrero de 2006 –su segundo cumpleaños, como dice él–, Sebastián viajó a Mar del Plata a conocer a toda su familia. “Encontrar mi historia fue algo increíble”, afirmó. Más tarde, como testigo en la causa por su apropiación, remarcó ante el tribunal: “A mí me han robado de mi vieja. No me regalaron. Sin dudas soy una víctima y no puedo dejar de serlo. Soy digno de mi historia y mis viejos. Y a mi Abuela Angelita le agradezco por haberme transmitido esa dignidad.
Ángela Victoria Barili de Tasca
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